Colegiado del CAF de Madrid, baja
Hoy, 25 de septiembre de 2015, he solicitado la baja voluntaria como colegiado del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, tras más de 4 años de colegiación en los que he aprendido mucho.
de Antonio Salmerón
Hoy, 25 de septiembre de 2015, he solicitado la baja voluntaria como colegiado del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, tras más de 4 años de colegiación en los que he aprendido mucho.
Hoy, 12 de julio de 2012, me han comunicado que el pasado día 10 de julio de 2012 he sido nombrado miembro de la Comisión de Nuevas Tecnologías del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.
Hoy, 12 de julio de 2011, me he colegiado con el número 09714, en el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid que está en la calle García de Paredes 70, 28010 Madrid.
Inicié estos estudios en septiembre de 2008 y los terminé en julio de 2011. Durante esos 3 años cursé las siguientes materias:
Me convalidaron las asignaturas de Contabilidad, Marketing, Dirección de empresas e Informática.
Tras terminar los 3 años de estudios, justo a continuación, me colegié, el 12 de julio de 2011, en el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.
Ver las entrega de títulos en El Correo de Burgos y Diario de Burgos
Coautor con José Cuena de «Sistema de ayuda inteligente al diseño», publicado en Contributes Papers of the International Conference on Artificial Intelligence, II World Basque Congress, que se celebró en San Sebastián del 31 de agosto al 22 de octubre de 1987.
Allí expuse el sistema de ayuda al diseño de estructuras creado en mi proyecto de fin de carrera. Cuando escribí mi proyecto no disponía de un buen procesador de textos (WordPerfect 1.0 empezó a popularizarse hacia finales de los ochenta y yo no lo tenía), por lo que para poder hacer la memoria del proyecto tuve que construirme mi propio procesador de textos (del que yo fui su único usuario) junto con un módulo gráfico para que el Sistema de Ayuda Inteligente al Diseño pudiera imprimir gráficamente las estructuras que él creaba. Años después, me plantee que dicho procesador de textos y el módulo gráfico de impresión, valían, como proyecto de fin de carrera, mucho más que el propio proyecto presentado. Sin embargo, este artículo ya estaba escrito con el procesador de textos de un Apple Macintosh.